viernes, 9 de abril de 2010

Autenticidad

Lo he tratado de ser siempre. Más uno adquiere hábitos y costumbres.

Enseñanzas de casa, aprendizaje de vida.

Creo que no va para una clase de ética esto. No soy quién para esas madres y, aunque lo fuera, no se me dan. Me gusta observar todo desde mi alegre rincón.

Pero sí, una persona deja de ser encantadora hasta que empieza a creérselo

Y es tan notorio, muy obvio cuando uno usa un lenguaje que no domina, cuando trata de adaptarse al entorno y etcéteras.

Prefiero ser quién soy a tener cosas que "son mías", pero que pasados los meses, terminaré de pagar. Decir las palabras que salen de mi bocaza en vez de decir algo por agradar y en lo que ni siquiera pienso.

Si me hubiera de importar lo que la gente piensa de mí, quisiera que fuera respecto a mi idiosincrasia. Está más que obvio que, si no es respecto a ella, me la suda.

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