lunes, 24 de enero de 2011

Ayuda

Como persona a la que no le gusta llamar demasiado la atención ni que se acerquen demasiado, es obvio que me tomo con cuidado las interacciones con la humanidad.

Alguna vez le leí a alguien que la ayuda más bien debería ser de carácter anónimo y sin intención de retribución. A mí escasamente me gusta ayudar... Y eso si cuento con los recursos y el tiempo disponible para hacerlo. Hay ayuda que simplemente puede echarlo a perder todo.

No soy fan de reenviar cadenas que dicen que Zutanito se perdió y que "si no lo reenvías, no tienes corazón", por dios, ¿Tienen una mejor manera de parecer unos lastimeros y, encima, alejar a la gente? Soy más fan de averiguar si, en efecto, Zutanito se perdió y su status actual, no de hacer que mis escasos contactos me odien por vil spam.

La vida ciertamente tiene un rumbo sinuoso, pero no me gusta ir por el mundo como la credulidad con patas, no tiene sentido. Difícilmente acepto la ayuda de alguien, pero hasta yo veo de vez en cuando que un apoyo no está de más. No sé cómo funciona esto de la dignidad, pero la tengo. No es estimulante para mí, es verdad, pero de algún modo es, erhm, curioso.

Curioso, como la vida misma.

domingo, 9 de enero de 2011

El ser humano

El ser humano tiende a ser egoísta. Egoísta y problemático.

Porque está condenado a ser emocional racional, porque la vida es dura, porque le da la gana.

Porque puede vivir de trozos de dignidad y honor, pero no si su ego está herido. Porque no tiene nada qué perder.

Porque es fácil ignorar las consecuencias de las causas y viceversa. Desligarse.

La felicidad es un arma caliente.

lunes, 3 de enero de 2011

2011

Nuevo año.

No sé realmente si ha cambiado mucho a lo largo de 365 días. Creo que formo parte de las personas que considera el 2010 como un desperdicio más bien, como que el tiempo pasa porque tiene que pasar.

"Estrené" mi 2011 vagando, como suelo vagar. El centro de la ciudad parece ser como un imán para mí, porque siempre acabo ahí. Cada día hay más gente y pareciese que compiten por ver quién es más deprimente que el otro. Gesticulaciones falsas, gustos ridículos, volubilidades. Si ya decía yo que el factor "multitud" sí que multiplica la idiocia.

Al restaurante de comida rápida al que ingresé le falta la calidad y rapidez de antaño, pensé, pero cuando ves que los comensales piden sus alimentos sin algunos ingredientes, esperanzados que así les cuesten menos, entiendes el porqué de muchas cosas. Si no fuera yo bastante flemática, hubiese dicho algo del tiempo de espera o algo, pero creo que me gusta que las pequeñas irregularidades a mi alrededor no mermen mi carácter.

Luego, en el metro, le negué mi bebida a una nena que venía limosneando con su "hermana" y su "madre", ganándome miradas de repudio de la gente, como una sucia insensible. Me hubiera gustado aclarar que sabía, porque vi sus actividades regularmente, que la supuesta "madre" no era otra que una lesbiana que, junto con su pareja, tiene su red de niños de la calle pidiendo limosna o vendiendo chucherías. ¡Era obvio! Las nenas venían bien vestidas y peinadas, como mis sobrinas, y también bien entrenadas para mirarte con aflicción. Como escribí, me hubiera gustado aclararlo, pero me gusta que aquellas ligeras irregularidades a mi alrededor no mermen mi carácter.

Llegué a casa y hoy mi gripe es un suplicio. Por eso digo yo que estar cerca de la gente nunca es bueno.