miércoles, 16 de marzo de 2011

Adicción


Si hay alguna cosa a la que me podría declarar fan, es sin duda a la cafeína. Recientemente se me ha levantado el veto por "el café de verdad" y sí, con eso me refiero a estar consumiendo "Café descafeinado", carajo, que ambigüedad tan fea.

A diferencia de mi hermano, soy capaz de distinguir el descafeinado del puro. Mi cuerpo lo resintió, creo, y fui un descaro de persona somnolienta éstos días en el curro. De hecho vuelvo al café habitual y me pregunto qué diablos hago redactándoles pasajes de mi vida que no vienen al caso. Me gusta más cuando escribo las raras ideas en la cabeza. Me gusto más cuando miro feo a todo el mundo, desconozco mucho del mismo y al llegar a casa, río de cosas que probablemente nunca vas a entender.

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