martes, 29 de marzo de 2011

Belle And Sebastian

Siempre he pensado que Belle And Sebastian, banda que conozco gracias al sublime cover de "Here Comes The Sun" tiene unas letras algo melancólicas, como si buscasen algo que perdieron.

O peor, que yo me esté proyectando en ellas y busque el quién sabe qué perdí.

I am a cuckoo, pero no quiero ser la Sarah Martin de la vida. Quiero ser el tensai.

sábado, 19 de marzo de 2011

Olimpo


La luna se ve inmensa y es una pena que no traiga mi cámara. Peor aún, tampoco traigo mi fiel reproductor de música, me siento como si me faltase alguna extremidad. Entro a una de esas cafeterías predilectas que tengo y la dependienta me mira con algo de fastidio, supuse yo que estaban por cerrar y vine a echar a perder sus planes.

La carta me la sé, no es la primer vez que asisto a ese café, y creo que me jugaría mi calidad de recomendadora en ese sitio. Pido pues, spaguetti a la crema y un café escorpión. En serio guardo la ingenua esperanza de que la gente pida los capuccinos por el sabor y no por el signo zodiacal que son (cabe señalar que el mío es libra, pero el insípido rompope que ofrecían llama nulamente mi atención) prefiero fingir que soy un escorpión con mi capuccino de mantequilla escocesa que libra de rompope. Son ingeniosos con los nombres de los platillos, más no con la musicalización. Algo que identifico como salsa cantada por yankees, o peor, latinos espaninglisheando, suena. Es horrible, extraño mi zune.

Día de puta madre. Por eso no me gusta planear cosas.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Adicción


Si hay alguna cosa a la que me podría declarar fan, es sin duda a la cafeína. Recientemente se me ha levantado el veto por "el café de verdad" y sí, con eso me refiero a estar consumiendo "Café descafeinado", carajo, que ambigüedad tan fea.

A diferencia de mi hermano, soy capaz de distinguir el descafeinado del puro. Mi cuerpo lo resintió, creo, y fui un descaro de persona somnolienta éstos días en el curro. De hecho vuelvo al café habitual y me pregunto qué diablos hago redactándoles pasajes de mi vida que no vienen al caso. Me gusta más cuando escribo las raras ideas en la cabeza. Me gusto más cuando miro feo a todo el mundo, desconozco mucho del mismo y al llegar a casa, río de cosas que probablemente nunca vas a entender.